1-0

Con toda probabilidad, ya sabrán que este martes la International Organization for Standardization (and wanchuneishon) -la ISO- rechazó la solicitud de Microsoft de aprobar en forma “rápida” su formato para documentos de oficina OOXML, tras obtener sólo un 53% de aprobación entre los países votantes, contra el 67% requerido.

ODF vs OOXMLEl resultado hizo brindar con vodka (a mí con Sorbete Letelier) a todos quienes creemos que mantener un solo formato abierto y universal como ODF, es la mejor opción para un mercado que hoy monopoliza Microsoft Office, asegurando que en adelante cualquier archivo de texto o planilla de cálculo podrá abrirse sin importar el programa que se utilice.

Por desgracia esto no es el fin del asunto. En una decisión curiosa, la ISO anunció que concedía a Microsoft una segunda vuelta para febrero de 2008, donde se revisarán los votos de cada país en caso de que alguno -por esas casualidades de la vida- haya cambiado de opinión.

Curiosidad que se suma a que -en primer lugar- se haya permitido tramitar por vía rápida un estándar que tiene más de 6000 páginas (y múltiples objeciones) para someter a revisión.

Y esto es sólo el principio. Tal como Carlos, Javier o los chicos de LD habían destacado antes, todo el proceso de votación de OOXML en las sedes nacionales de la ISO se vio empañado por múltiples denuncias de irregularidades… algunas dignas del semanario de lo insólito.

¿Creen que exagero? Demos un vistazo:

En Portugal se negó el acceso a los representantes de Sun e IBM -contrarios a OOXML- a la votación, aduciendo que “no había más espacio” en la sala.

En Alemania no sólo se impidió votar a Google y Deutsche Telekom -contrarios a OOXML- sino que la propuesta se “aprobó con comentarios” (algo así como no estamos de acuerdo… pero lo firmamos igual).

En Venezuela el profesor Nelson MacQuhae votó a favor de OOXML en representación de la UCV. Claro, se le olvidó mencionar que además era ejecutivo de Microsoft Venezuela.

Cosas del Alzheimer… aunque al parecer no era su primera vez.

En Suiza la Free Software Foundation Europe (FSFE) denunció 12 irregularidades durante la votación que aprobó OOXML -incluyendo conflictos de interés, argumentación falsa a favor o desestimación de argumentos en contra- amenazando con acciones legales si no se anula el resultado.

En Uruguay se recriminó a IBM por presentar objeciones “a última hora”, aprobando el formato OOXML gracias a razonamientos esclarecedores como este, del representante de BPS:

“Yo soy ignorante de estos témas técnicos […] y no tengo acceso a toda la información que ha sido manejada salvo a través de éste comité […] y como usuario de Microsoft Office esto nos beneficia […] y las licitaciones se hacen para lo que conocemos y eso es Microsoft Office”.

(El mismo personero declaró que “Y pedimos Office pues no existe un formato estándar para documentos de oficina”. Plop).

El Reino Unido emitió su voto en secreto, negándose a develar quienes componían el comité.

Y en el favorito de todos, Suecia estaba lista para decir “no” a OOXML cuando -el día previo a la votación- 23 nuevas empresas manifestaron un repentino interés por participar, dando vuelta las cifras por 25 votos a favor, 6 en contra y 3 abstenciones.

Posteriormente no sólo se descubrió que estas 23 nuevas empresas eran socios certificados de Microsoft, sino también un documento donde la gigante informática las “animaba” a intervenir en favor de OOXML, prometiendo reintegrar los 2500 dólares de inscripción en incentivos.

Microsoft reconoció la misiva como verdadera, calificándola de “un error”… un error que generó tal escándalo, que Suecia optó al final por cambiar su voto a una abstención.

(Pueden acceder a un listado completo de casos en OpenXML.info).

¿Pero quieren saber algo aún más impresionante? La Electronic Frontier Foundation de Finlandia (EFFI) publicó un estudio donde, tras examinar el índice de percepción de la corrupción (CPI) de cada país, se muestra que entre más corrupta es una nación, más fuerte es su apoyo a OOXML. ¿Coincidencia?

Estudio EFFI-CPI

Todo este entuerto me parece doblemente lamentable.

Por un lado, porque entre más esfuerzos hago por creer en las buenas intenciones de Microsoft, en sus mea culpa y compromisos de transparencia, siempre acaban por darme suficientes razones para pensar que no han aprendido nada.

Microsoft se ha empecinado en afirmar reiteradamente que OOXML tiene méritos propios como formato. Entonces, ¿para qué montar este circo? ¿por qué no privilegiar los argumentos técnicos en vez de las argucias comerciales?…

(Prefiero que no me respondan).

ISO 9001:2000Pero aún más triste es el velo de duda que cubre a ISO. Sabiendo ahora cuán anárquica y manipulable puede ser la concepción de un estándar, ¿qué prestigio le queda a la institución? ¿no es irónico que la ISO no posea un estándar… para crear un estándar?

¿Es válido preguntarse cuán seguros podemos sentirnos ahora sobre un estándar para medir los índices de contaminación ambiental o el grado de toxicidad de un alimento? ¿si acaso Nestlé o Coca-Cola usarán los mismos métodos cuando se debate un estándar para producción lechera o de gaseosas?

Nuevamente, prefiero que no me respondan.

No hay comentarios.: